Por Robert Benítez//EsteNoticia.Com// Es evidente que en el bochornoso incidente que protagonizaron en Higüey miembros de una patrulla de la policía y una fiscal de la ciudad de la Romana pudo haber sido evitado con una simple conversación de personas se presumen " educadas ".
Es evidente que la prepotencia gangrenó la mente de los actores, específicamente la representante del Ministerio Público que no solo estaba en falta sino que descendió de su investidura por su comportamiento.
En todo momento fue evidente el engreimiento, habría sido suficiente una actitud humilde en dónde la magistrada debió haber utilizado dos herramientas poderosas que tenía: Mujer y Fiscal o Fiscal y Mujer, eso habría sido suficiente para que las cosas no llegaran tan lejos.
Ahora solo falta esperar cuál será la sanción a un comportamiento inadecuado de gente que no debe actuar así, sobre todo cuando no se anda por la regla.
Si se quiere actuar con justicia y enviar un ejemplo el castigo debe ser para ambas partes tomando en cuenta quien tiene mayor investidura y quién comercio la falta más grave.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario