Mi opinión sobre un acto COBARDE y CRIMINAL en la carcel preventiva de SPM.

Por Robert Benítez//EsteNoticias.Com-- Cuando creíamos lo habíamos visto todo sobre,AGRESION,BRUTALIDAD Y EXCESO POLICIAL se produce un lamentable evento como para que no olvidemos en que sociedad vivimos.

    

    Un recluso que guarda prisión en la cárcel preventiva de san pedro de macoris es golpeado salvajemente hasta el punto de ser operado de emergencia, porque hasta parte de los dientes perdió, fruto de la agresión del o los custodia del recinto.

   

      Si da pena la condición del individuo, no deja de irritar el que se nos diga que todavía no se sabe quién es el responsable de un acto tan cobarde, propio de policías  que desde hace mucho tiempo actúan bajo el amparo, por indiferencia de quienes deben evitar esto.

     Que facultad le confiere la ley a un agente para atribuirse el derecho de hacer lo que esa misma la ley ni manda, ni apoya, condena y mucho menos cuando ya el individuo esta SUBJUDICE de la justicia.

      

    A todo esto la flamante fiscal de san pedro de Macorís aduce que mientras ella este en la fiscalía este tipo de situaciones no se van a permitir, como que si esta advertencia fuera a devolverle la salud al agredido.

     Es bueno recordarle a la magistrada que a nosotros nos parece haberle escuchado decir cosas parecidas en el pasado y luego de eso la cárcel preventiva ha seguido siendo noticia y de qué manera.

    

       Quizás sea necesario recordarle lo que sucedió con un agente que dejo salir caminandito a un recluso como si nada, o unos presos que resultaron intoxicados extrañamente en el interior de la misma preventiva.

       

      Magistrada, como medio de comunicación le hacemos saber que en esta oportunidad usted tiene una gran responsabilidad, como ministerio público, de establecer quien o quienes fueron los responsables de una acción tan cobarde y abusiva.

    

    Indagar eso, si es cierto sucedió ahí dentro, no es tan difícil, por lo tanto estaremos pendientes, esperando respuestas, porque los hechos y máxime los de esta naturaleza no se deben dejar pasar por alto, porque si lo hacemos entonces los estimulamos.

        

     No es posible, no procede, que ese moribundo recluso, que ni familia tiene en la comunidad de consuelo donde vive, haya resultado agredido de esa manera y que quien lo hizo este coqueteando con la posibilidad de sentirse protegido en vez de castigado por su acto de cobardía abusiva.