El tiempo se agota Sr.Alcalde y el pueblo se está deseperando.

Por Robert Benitez//EsteNoticia.Com//Aunque algunos perciben la disolución de las negociaciones entre el ayuntamiento y la compañía recolectora de basura como la solución del problema, otros mas incrédulos  estamos bien pendientes a lo que pasará de ahora en adelante.

      No somos tontos, tiempo hubo de sobra para crear las condiciones de licitación  antes que venciera el contrato con la Tursa y así no habríamos llegado al caos que tenemos en la actualidad.

   Ahora se nos vende el alquiler de camiones, como la solución momentánea, a un problema que amerita carácter y seriedad por lo complejo que es en toda su estructura.

    Sr. Alcalde y regidores, ustedes están compelidos en el menor tiempo posible, a crear las condiciones, porque para eso fueron elegidos por el pueblo, a buscarle solución inmediata a ese problema y la forma la saben de sobra.

      Tengan bien pendiente, que buscar una compañía recién creada y hacerla ganar en una ficticia licitación por conveniencia, va a irritar más al pueblo porque muy pronto se daría  cuenta del meneo que hubo.

    Macorís no está para jueguitos interesados, este pueblo quiere una solución definitiva y precisamente eso nos lo dará un proceso limpio de licitación y una compañía con experiencia y capacidad en el asunto.

              No es posible, que un pueblo esté postrado ante una situación como esa, que debió haber sido resuelta cundo estaba próximo a vencerse el contrato, porque yá se sabía que La Tursa no podía continuar dándonos ese servicio, precísame por el mal desempeño que había tenido.

     Si el ayuntamiento no tiene dinero para asumir el compromiso de la recogida de la basura, mucho menos debe tener para gastarse un dineral alquilando camiones por mucho tiempo.

    Esta solución debe ser breve, muy breve, lo correcto, conveniente y prudente, es que se presente el proceso a licitar  rápido, muy rápido y que así se contrate una empresa que satisfaga nuestra urgente necesidad.

        Raymundo Ortiz y cada uno de los ediles tienen el balón en las manos, deben apurarse, porque el tiempo se agota y el pacifico pueblo se está desesperando.